Crisis ¿que crisis?

martes, 16 de junio de 2009



Es gracioso pensar a veces que vivimos en un sistema perfecto, al parecer el nuestro funciona, pero ¿Para quién funciona?

Somos conscientes de nuestros actos y de nuestras decisiones, creemos que tenemos el control de casi todo lo que nos incumbe, pero lo peor es que no nos damos cuenta de que al final acabamos claudicando a todas las decisiones de los tantos hemiciclos que formamos con nuestro “voto” cada cuatro años. Es ahí donde nuestros “representantes” se pasan el día discutiendo el color de la mierda, y encima, no son capaces de llegar a un acuerdo ni en eso. En lo que si son siempre capaces es en ponerse de acuerdo en el color del dinero, en eso sí. No sé si sabéis que un diputado solo necesita cotizar 8 años para garantizarse el 100% de su sueldo en la jubilación. Lo siento pero no debería estar permitido la profesión de político con carácter vitalicio ni siquiera en democracia. Es verdad que lo políticos puede que sean necesarios, pero no a costa del pueblo. Nunca más de 4 años. Nunca con estabilidad futura, si son elegidos por el pueblo, deben vivir como el pueblo, con la misma incertidumbre de no saber que va a pasarles mañana, si tendrán trabajo o no. Si podrán cobrar jubilación o tendrán que seguir trabajando a los 65 para poder vivir.
Ellos manejan la baraja ajenos al mundo exterior, inventándose nuevas subidas de impuestos, nuevas guerras con la que salvarnos de los malos malísimos, pandemias con las que poder enriquecer a las empresas farmacéuticas y nuevos canon para la $GAES con la que uno pocos “artistas” pueda seguir teniendo casa en Miami y poder llenar los 12000 € de combustible de su yate todas las semanas. Tan solo se trata de poder mover la economía hacia su propio beneficio.
Mientras nosotros cayados, ausentes como si no pasara nada.

1 comentarios:

Gomez dijo...

Hay que hacer caso al modelo de Platón. Los politicos, funcionarios, jueces y banqueros sabrán su profesión antes de nacer y serán apartados del resto de la sociedad. Nunca tendrán ni familia, cónyugues ni bienes materiales.
Y si no te mola eso siempre podemos ser gobernados por máquinas...